El empresario Leonardo Manzan explica que la exportación de energía, especialmente hacia países vecinos de Brasil, se ha consolidado como una oportunidad estratégica de negocio e integración regional. Sin embargo, con la entrada en vigor del nuevo sistema tributario basado en el IBS y la CBS, este escenario requiere una atención redoblada respecto al mantenimiento de los incentivos fiscales y las exenciones que históricamente han impulsado el sector.
Tradicionalmente, la exportación de bienes y servicios en Brasil goza de inmunidad tributaria, tal como prevé la Constitución. No obstante, la transición hacia un modelo de tributación más amplia sobre el consumo, con la eliminación de regímenes especiales, genera dudas sobre la continuidad de esas exenciones en las operaciones de exportación de energía eléctrica. El tema cobra aún más relevancia ante la creciente demanda de integración energética en América del Sur.
¿Cómo afecta la reforma tributaria a los incentivos y exenciones en la exportación de energía?
Con la reforma tributaria, el principio de no acumulatividad será aplicado de forma más amplia y uniforme. Esto significa que el exportador podrá acreditarse todos los tributos pagados en las etapas anteriores de la cadena productiva. En teoría, este cambio representa un avance, pero su efectividad dependerá de una reglamentación específica que determine cómo estos créditos podrán utilizarse o reembolsarse.
Según Leonardo Manzan, existe el riesgo de que la falta de reglas claras genere acumulación de créditos para las empresas exportadoras de energía. Esto podría comprometer la liquidez del negocio, afectar la planificación financiera y generar inseguridad para los inversores. El diseño de un sistema de devolución rápida y automática de estos créditos será determinante para el éxito del nuevo modelo en el sector energético.
La compatibilidad entre el IBS, la CBS y la inmunidad de las exportaciones
La inmunidad tributaria de las exportaciones es un principio fundamental del sistema brasileño y debe ser respetado en la estructura del IBS y la CBS. No obstante, como los nuevos tributos inciden sobre operaciones de consumo e ingresos, es esencial que la legislación complementaria detalle cómo se aplicará la no incidencia, especialmente en mercados como el de la energía eléctrica, donde existen múltiples agentes y capas de operación.

Leonardo Manzan subraya que la falta de definición sobre los criterios para clasificar una operación como exportación puede abrir margen para litigios. También será fundamental establecer parámetros objetivos para identificar el destino final de la energía, lo cual, en el caso de redes interconectadas internacionalmente, puede implicar aspectos técnicos y comerciales complejos.
Riesgos para la competitividad de la energía brasileña en el mercado internacional
El mantenimiento de incentivos fiscales para la exportación de energía es una cuestión de competitividad. Si el nuevo sistema tributario aumenta la carga indirecta sobre los productores nacionales o dificulta el acceso a créditos fiscales, la energía brasileña puede perder espacio frente a competidores de países con sistemas más simples y estables. Esto afectaría no solo al sector, sino también a la política de integración energética regional.
De acuerdo con Leonardo Manzan, Brasil necesita alinear su política fiscal con su estrategia de expansión energética. Fomentar la exportación de energía limpia puede generar beneficios económicos, ambientales y diplomáticos. Por ello, el tratamiento tributario de las exportaciones debe considerarse una política de Estado, y no simplemente una cuestión técnica del nuevo sistema.
Perspectivas para la reglamentación y la seguridad jurídica
Aunque la reforma tributaria promete simplificación, la falta de reglamentaciones detalladas puede generar inestabilidad a corto plazo. Las empresas que operan con exportación de energía deberán seguir de cerca la publicación de leyes complementarias, instrucciones normativas y resoluciones del Consejo Federativo para garantizar que sus derechos estén protegidos.
Leonardo Manzan señala que la participación activa del sector privado en las consultas públicas y el diálogo institucional con los responsables de formular políticas será clave para asegurar la seguridad jurídica y la continuidad de los incentivos. La definición clara de procedimientos, plazos y criterios para el reembolso de créditos evitará litigios y permitirá que el sector exportador de energía se planifique con confianza.
Autor: Elina Morozova